La Escuela Oficial de Idiomas de Cáceres crece. No lo hace en su edificio, sino en la provincia. El próximo curso ofertará clases por primera vez en Malpartida de Cáceres y Alcuéscar. La iniciativa está enmarcada dentro del proyecto de aulas adscritas, puesto en marcha por la Consejería de Educación y Cultura de la Junta de Extremadura por primera vez durante este curso. De esta forma, las aulas de Alcuéscar y Malpartida se sumarán a las ya existentes en las localidades de Alcántara, Miajadas y Trujillo.
En las aulas adscritas, la Junta de Extremadura paga al profesorado (contrata a docentes interinos). Y los ayuntamientos se encargan de buscar las instalaciones. En Malpartida de Cáceres, por ejemplo, ya saben dónde se ubicará este nuevo servicio. Será en la casa de cultura de la localidad.
«Se pretende generalizar el acceso de todos los ciudadanos de Extremadura a las enseñanzas de idiomas, uno de los objetivos principales de la Ley de Educación de Extremadura, además de una de las claves de acceso al mercado de trabajo en un mundo cada vez más globalizado», explica la administración. «Por otra parte, es preciso seguir atendiendo a la creciente demanda existente y a la dispersión geográfica de nuestra comunidad, mediante la apertura de nuevas aulas adscritas», apostilla la Consejería de Educación.
En principio, los vecinos de Malpartida y Alcuéscar podrán cursar inglés y portugués. Se ofertará el primer curso del nivel básico y el primero del nivel intermedio de cada lengua. No obstante, esta oferta estará condicionada por «la demanda y los recursos disponibles», matiza la administración.
El plazo para presentar las preinscripciones en todas las aulas adscritas dependientes de la Escuela de Idiomas de Cáceres se encuentra abierto hasta el próximo 6 de junio. No hace falta desplazarse hasta la sede de Gómez Becerra para entregar los impresos de solicitud de plaza. Los interesados pueden hacerlo en el registro del Ayuntamiento de cada localidad.
En Malpartida ya han comenzado a registrar las primeras solicitudes. Y parece que van a buen ritmo. «Está habiendo una avalancha. No solo recibimos peticiones de gente del pueblo, sino también de Arroyo de la Luz o Aliseda», ilustra Juan de Dios Montero, gestor cultural de la localidad. Todavía no se sabe cuántas plazas se ofertarán en cada municipio, pero hay unos requisitos mínimos y máximos. «Para la apertura de cada aula será necesaria una demanda mínima de 25 alumnos por grupo, siendo de igual modo necesario un mínimo de dos grupos para el inicio de la actividad. El número máximo de alumnos por grupos será de 30 y el máximo número de grupos por idiomas: seis en inglés y cuatro en portugués, en función de la demanda y los recursos disponibles». Es decir, la administración contempla un mínimo de 50 plazas y un máximo de 300 por localidad.
Las tres aulas adscritas creadas el año pasado han contado durante este curso con un total de 386 alumnos. En todas se ha impartido inglés. Alcántara es la única localidad donde, además, se ha enseñado portugués. Yolanda Borrallo ha trabajado como profesara en el aula adscrita de Miajadas, implantada en IES Gonzalo Torrente Ballester. «La acogida ha sido estupenda», dice. Entre sus 120 alumnos hay dos tipos de perfil. Están los jóvenes que buscan la titulación académica que concede la Escuela de Idiomas.
Y, por otro lado, están los estudiantes de mayor edad que se proponen aprender inglés como un reto personal. La única pega que la docente pone al proyecto es que el contrato de los profesores acaba en junio.
Los alumnos que suspendan esta convocatoria tendrán que desplazarse, por tanto, hasta la Escuela de Cáceres para realizar el examen de septiembre.
Las tasas en las aulas adscritas tienen el mismo importe que en la Escuela Oficial de idiomas. Matricularse en una lengua cuesta 72,82 euros y 117,44 en dos idiomas. A los antiguos alumnos les sale más barato. La matrícula sencilla cuesta en este caso 52,69 euros.
Durante este curso han funcionado en toda Extremadura un total de 20 aulas adscritas. A las de Trujillo, Alcántara y Miajadas hay que sumar las de Coria, Moraleja, Caminomorisco y Hervás (dependientes de la escuela de Plasencia), las de Jarandilla de la Vera y Talayuela (vinculadas a la escuela de Navalmoral) y las de Olivenza, Jerez de los Caballeros y Valencia de Alcántara (dependientes de la Escuela de Idiomas de Badajoz).
También se han puesto en marcha las aulas adscritas de Barcarrota y Aceuchal (vinculadas a la escuela de Almendralejo), las de Azuaga, Llerena y Fuente de Cantos (dependientes de Zafra), las de Castuera y Herrera del Duque (adscritas a Don Benito-Villanueva) y la de Guareña (dependiente del centro de Mérida). El próximo curso estrenarán aula adscrita Alburquerque, Hornachos, Cabeza del Buey y Guadalupe.
aulas adscritas han echado a andar durante este curso en toda la región. Están en Olivenza, Jerez de los Caballeros, Barcarrota, Aceuchal, Azuaga, Llerena, Fuente de Cantos, Castuera, Herra del Duque, Guareña, Valencia de Alcántara, Alcántara, Miajadas, Trujillo, Coria, Moraleja, Caminomorisco, Hervás, Jarandilla de la Vera y Talayela. Su objetivo es «posilibilitar el aprendizaje de idiomas en la pobliación rural o en riesgo de exclusión social», explica la Junta.
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