El ayuntamiento presupuesta para 2014 una aportación de 2,9 millones de euros para cubrir las pérdidas del autobús urbano. Ese es además el objetivo de déficit para el primer año de la nueva concesión del transporte, un contrato para la gestión de un servicio público por parte del sector privado que se espera resolver en el primer trimestre del próximo año. Esta estimación de déficit para 2014 reduce en torno a un 25% las pérdidas del servicio en 2012, cuando rozó los cuatro millones, y 2011, cuando los superó. Los resultados del 2013 aún no se han cerrado, aunque en los presupuestos de 2013 se recoge una previsión de 3,3 millones, cálculo en el que se tomaron en consideración los recortes en las líneas que por valor de 627.000 euros entraron en vigor en marzo.
El autobús urbano es siempre deficitario. A diferencia de otros servicios públicos, no se financia solo con la previsión de recaudación de la tasa. Sus vías de ingresos son tres: lo que se recauda de los usuarios, la publicidad de los vehículos y la subvención que aporta el consistorio vía presupuesto para cubrir sus pérdidas. El ayuntamiento cuenta con una subvención del Estado para este déficit, que para 2014 se prevé que sea de 370.000 euros. El otro servicio que recibe una aportación del consistorio para atender la diferencia entre los gastos y los ingresos es el de las piscinas municipales, que también gestiona una empresa privada.
EL EXPEDIENTE A CONCURSO El pleno del ayuntamiento aprobó hace una semana el expediente para sacar a concurso la concesión de los autobuses. El contrato en vigor, que gestiona Subus, concluye el próximo 15 de abril. Para el primer año de la nueva concesión, que debería iniciarse dentro de tres meses y medio, se estima que los costes del transporte ascenderán a 6.079.566 euros, es casi un millón menos que los gastos de 2012, que fueron de 6.954.519 euros. La principal causa de esta disminución es el recorte de kilómetros recorridos por los autobuses. En 2012 fueron 2.561.268 kilómetros, mientras que para el primer año de la nueva concesión se espera que sean 2.058.000. Los costes de combustibles, reparaciones, aceite y neumáticos son los que más se reducen.
Lo que apenas sufre modificación son los ingresos a percibir de los usuarios, dado que para la nueva concesión se mantiene la misma tarifa que está en vigor desde noviembre de 2012. Lo recaudado ese año por la venta de billetes, bonobús y tarjeta mensual fue 3.066.240 euros, mientras que los ingresos previstos en el primer año de la nueva concesión son 3.089.000 euros. La subida de 2012 apenas ha traído mayores ingresos a causa de la reducción en el número de viajeros, que ha caído en 2013, según los datos hasta el pasado septiembre. El autobús tuvo 5.152.449 usuarios (billetes, bonobús o viajes con tarjeta contabilizados) en 2010. En 2011 fueron 5.140.362. 2012 se cerró con 4.976.338. Hasta el 30 de septiembre de 2013 se habían apuntado 3.245.549.
Según las proyecciones recogidas en el anteproyecto de explotación del servicio, elaborado para la nueva concesión del transporte público, el nuevo contrato tendrá un coste total de 87,8 millones en los trece años que como máximo puede durar la concesión. Los gastos de explotación (de personal, combustible, seguros...) suman 70,2 millones; el beneficio industrial que obtendría la empresa en este periodo se calcula en 4,2 millones; los costes de las amortizaciones de las inversiones (nuevos autobuses, marquesinas, adecuación de la parcela donde estará la sede del servicio en la avenida de la Hispanidad...) que haga la empresa gestora del servicio son por importe de 9,1 millones; y los gastos financieros (intereses derivados de la financiación de las inversiones) se prevé que sean por valor de 4,2 millones de euros.
En los trece años que como máximo duraría la nueva concesión se espera conseguir unos ingresos de 46,5 millones de euros, mientras que el déficit de explotación, que tendrá que atender el ayuntamiento vía subvención con cargo al presupuesto, se calcula en 41,3 millones de euros.
Durante su intervención en el pleno de la corporación, el concejal de Movilidad Urbana y portavoz del gobierno, Valentín Pacheco, defendió el modelo de servicio que se propone en el pliego de condiciones que servirá para la nueva concesión.
VALORACIONES Aseguró que los cambios que se puedan introducir tendrán que venir de la mano de la empresa que gane la licitación, que dentro de los primeros quince meses del nuevo contrato tendrá que presentar un plan director con posibles modificaciones en el servicio como la introducción de un billete de trasbordo o una tarifa con precios más bajos para colectivos concretos (universitarios, mayores...).
Sobre la posibilidad de que el servicio no vuelva a ser gestionado por el sector privado y pase de nuevo a la gestión publica, el portavoz del gobierno fue tajante: hay que hacer una inversión de casi 7 millones para, entre otros gastos, renovar 24 de los 35 autobuses del servicio con la compra de nuevos vehículos. Pacheco recordó que el ayuntamiento no dispone de ese dinero y que lo tendrá que adelantar la empresa que gane el concurso, una inversión que se devolverá en los 13 años de la concesión.
Pacheco respondía así a las intervenciones de los representantes del resto de grupos políticos. El concejal de IU, Manuel Cruz, defendió la gestión pública y entre los argumentos que expuso estaba que el ayuntamiento se ahorraba, además del IVA, el pago de los 4,2 millones de euros que logra la empresa del beneficio industrial.
"SE DEJA LO EXISTENTE" El concejal socialista Miguel López criticó al gobierno porque no ha intervenido directamente a la hora de fijar las condiciones de la nueva concesión, que se han elaborado, según matizó, teniendo solo en cuenta los criterios de los técnicos del ayuntamiento, "que han dejado lo existente, salvo un tímido cambio en tres líneas". López propuso la creación de una línea circular y de otras radiales que unan los barrios con el centro, además planteó "elasticidad en la frecuencia de paso de los vehículos en función de la demanda" y la adquisición de vehículos más pequeños. De los 24 autobuses que se tienen que adquirir al principio de la concesión, 4 son de 18 metros, 19 de 12 metros y 1 microbús de 8,3.
López también defendió la implantación de una "tarifa social" para determinados colectivos y aseguró que con su propuesta los costes se reducirían un 8% y la ocupación aumentaría un 20%.
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El ayuntamiento presupuesta para 2014 una aportación de 2,9 millones de euros para cubrir las pérdidas del autobús urbano. Ese es además el objetivo de déficit para el primer año de la nueva concesión del transporte, un contrato para la gestión de un servicio público por parte del sector privado que se espera resolver en el primer trimestre del próximo año. Esta estimación de déficit para 2014 reduce en torno a un 25% las pérdidas del servicio en 2012, cuando rozó los cuatro millones, y 2011, cuando los superó. Los resultados del 2013 aún no se han cerrado, aunque en los presupuestos de 2013 se recoge una previsión de 3,3 millones, cálculo en el que se tomaron en consideración los recortes en las líneas que por valor de 627.000 euros entraron en vigor en marzo.
El autobús urbano es siempre deficitario. A diferencia de otros servicios públicos, no se financia solo con la previsión de recaudación de la tasa. Sus vías de ingresos son tres: lo que se recauda de los usuarios, la publicidad de los vehículos y la subvención que aporta el consistorio vía presupuesto para cubrir sus pérdidas. El ayuntamiento cuenta con una subvención del Estado para este déficit, que para 2014 se prevé que sea de 370.000 euros. El otro servicio que recibe una aportación del consistorio para atender la diferencia entre los gastos y los ingresos es el de las piscinas municipales, que también gestiona una empresa privada.
EL EXPEDIENTE A CONCURSO El pleno del ayuntamiento aprobó hace una semana el expediente para sacar a concurso la concesión de los autobuses. El contrato en vigor, que gestiona Subus, concluye el próximo 15 de abril. Para el primer año de la nueva concesión, que debería iniciarse dentro de tres meses y medio, se estima que los costes del transporte ascenderán a 6.079.566 euros, es casi un millón menos que los gastos de 2012, que fueron de 6.954.519 euros. La principal causa de esta disminución es el recorte de kilómetros recorridos por los autobuses. En 2012 fueron 2.561.268 kilómetros, mientras que para el primer año de la nueva concesión se espera que sean 2.058.000. Los costes de combustibles, reparaciones, aceite y neumáticos son los que más se reducen.
Lo que apenas sufre modificación son los ingresos a percibir de los usuarios, dado que para la nueva concesión se mantiene la misma tarifa que está en vigor desde noviembre de 2012. Lo recaudado ese año por la venta de billetes, bonobús y tarjeta mensual fue 3.066.240 euros, mientras que los ingresos previstos en el primer año de la nueva concesión son 3.089.000 euros. La subida de 2012 apenas ha traído mayores ingresos a causa de la reducción en el número de viajeros, que ha caído en 2013, según los datos hasta el pasado septiembre. El autobús tuvo 5.152.449 usuarios (billetes, bonobús o viajes con tarjeta contabilizados) en 2010. En 2011 fueron 5.140.362. 2012 se cerró con 4.976.338. Hasta el 30 de septiembre de 2013 se habían apuntado 3.245.549.
Según las proyecciones recogidas en el anteproyecto de explotación del servicio, elaborado para la nueva concesión del transporte público, el nuevo contrato tendrá un coste total de 87,8 millones en los trece años que como máximo puede durar la concesión. Los gastos de explotación (de personal, combustible, seguros...) suman 70,2 millones; el beneficio industrial que obtendría la empresa en este periodo se calcula en 4,2 millones; los costes de las amortizaciones de las inversiones (nuevos autobuses, marquesinas, adecuación de la parcela donde estará la sede del servicio en la avenida de la Hispanidad...) que haga la empresa gestora del servicio son por importe de 9,1 millones; y los gastos financieros (intereses derivados de la financiación de las inversiones) se prevé que sean por valor de 4,2 millones de euros.
En los trece años que como máximo duraría la nueva concesión se espera conseguir unos ingresos de 46,5 millones de euros, mientras que el déficit de explotación, que tendrá que atender el ayuntamiento vía subvención con cargo al presupuesto, se calcula en 41,3 millones de euros.
Durante su intervención en el pleno de la corporación, el concejal de Movilidad Urbana y portavoz del gobierno, Valentín Pacheco, defendió el modelo de servicio que se propone en el pliego de condiciones que servirá para la nueva concesión.
VALORACIONES Aseguró que los cambios que se puedan introducir tendrán que venir de la mano de la empresa que gane la licitación, que dentro de los primeros quince meses del nuevo contrato tendrá que presentar un plan director con posibles modificaciones en el servicio como la introducción de un billete de trasbordo o una tarifa con precios más bajos para colectivos concretos (universitarios, mayores...).
Sobre la posibilidad de que el servicio no vuelva a ser gestionado por el sector privado y pase de nuevo a la gestión publica, el portavoz del gobierno fue tajante: hay que hacer una inversión de casi 7 millones para, entre otros gastos, renovar 24 de los 35 autobuses del servicio con la compra de nuevos vehículos. Pacheco recordó que el ayuntamiento no dispone de ese dinero y que lo tendrá que adelantar la empresa que gane el concurso, una inversión que se devolverá en los 13 años de la concesión.
Pacheco respondía así a las intervenciones de los representantes del resto de grupos políticos. El concejal de IU, Manuel Cruz, defendió la gestión pública y entre los argumentos que expuso estaba que el ayuntamiento se ahorraba, además del IVA, el pago de los 4,2 millones de euros que logra la empresa del beneficio industrial.
"SE DEJA LO EXISTENTE" El concejal socialista Miguel López criticó al gobierno porque no ha intervenido directamente a la hora de fijar las condiciones de la nueva concesión, que se han elaborado, según matizó, teniendo solo en cuenta los criterios de los técnicos del ayuntamiento, "que han dejado lo existente, salvo un tímido cambio en tres líneas". López propuso la creación de una línea circular y de otras radiales que unan los barrios con el centro, además planteó "elasticidad en la frecuencia de paso de los vehículos en función de la demanda" y la adquisición de vehículos más pequeños. De los 24 autobuses que se tienen que adquirir al principio de la concesión, 4 son de 18 metros, 19 de 12 metros y 1 microbús de 8,3.
López también defendió la implantación de una "tarifa social" para determinados colectivos y aseguró que con su propuesta los costes se reducirían un 8% y la ocupación aumentaría un 20%.
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