Arrancará a lo largo de la legislatura porque no se considera "prioritario". Antes se incentivará la rehabilitación de viviendas y la eficiencia energética. En el sector de la construcción se apela a no repetir los errores del pasado. "Si plantean algo como en 2004, será un fracaso", dicen. La iniciativa se enmarca en una reforma más amplia de la ley de vivienda extremeña, sobre la que ya trabaja una mesa técnica
Pisos baratos, bajo paraguas de lo que se conoció como Plan 60.000, ideado para facilitar el acceso a un piso a familias con rentas medias y bajas, y otras fórmulas para impulsar la vivienda protegida después de varios años de parón asociado a la crisis. Lo que ya fue una promesa estrella de un Ejecutivo socialista hace una década, se perfila ahora como una de las medidas que Vara prevé poner en marcha en el mandato actual para dinamizar el sector. Pero será solo una de las propuestas que se contemplen dentro de una reforma más amplia de la Ley de Vivienda y, en todo caso, no será la medida prioritaria dentro de la misma, ni algo a corto plazo. Pero el compromiso del Ejecutivo es hacerlo antes del 2019.
La modificación de la Ley de Vivienda de Extremadura está en este momento en elaboración y estudio en una mesa técnica creada al efecto. Es una de las 60 medidas del programa de gobierno registrado ante notario --la medida 13, de estímulos a la producción económica, que abarca varios departamentos--, pero parece que aún queda bastante por concretar, aunque la idea en la que se trabaja dista bastante de la que se levantó entre 2007 y 2010: urbanizaciones en terrenos recalificados por la administración, en la periferia de las grandes ciudades, con bloques de más de cien viviendas y pisos bajo distintos grados de subvención.
Ese no será el modelo ahora "ya que las necesidades son distintas", se matiza desde la Consejería de Sanidad y Políticas Sociales, de la que depende el área de Vivienda. Aún está en fase de estudio cómo se va plantear y financiar, pero la premisa fundamental es que "no será tan ambicioso como el anterior", puesto que entienden que la reactivación del mercado de la vivienda no pasa esencialmente por un plan de esas características. Ese es también el motivo por el que no se plantea la puesta en marcha de este proyecto como algo a corto plazo, sino más bien como algo que se irá desarrollando en los próximos meses y que verá la luz con la legislatura ya avanzada.
EL ANUNCIO La secretaria general de Vivienda, Maria Isabel Moreno, se refirió al plan de vivienda pública hace poco más de una semana, durante unas jornadas en Plasencia. En ese foro aseguró que había demanda y suelo para promover vivienda pública: tanto de las incluidas en el plan especial de 60.000 euros --fue el nombre que se le dio aunque el precio llegó a superar después los 70.000 euros--, como de otras consignadas bajo distintos tipos de protección. A renglón seguido anunciaba a los constructores que la administración regional iba a retomar la promoción pública.
Pero antes de comenzar a construir, desde la Junta de Extremadura se considera prioritario incentivar otras herramientas que permitan al sector de la construcción recuperar el pulso y al mismo tiempo lleven a actualizar el parque de viviendas más antiguo. Para ello las primeras propuestas del Ejecutivo de Vara se orientarán a la rehabilitación y a la mejora de la eficiencia energética (el comportamiento de los materiales y el consumo de energía asociado a ello) para casas de más de 25 años.
La demanda de las empresas de la construcción de incentivar medidas que contribuyan a la recuperación del sector no es nueva. En la federación de empresarios de Badajoz (Apdecoba) definen la situación con cifras: 35.000 empleos menos desde que se inició la crisis y solo 70 de las 300 empresas que pertenecían al colectivo en marcha.
EL SECTOR "No salen obras públicas y para las que salen tenemos un problema, Tragsa, que hace todas las importantes", asegura Antonio Monleón, vicepresidente de Apdecoba.
Monleón defiende la vivienda pública como una herramienta beneficiosa tanto para la construcción como para el comprador, pero reconoce que el proyecto de vivienda que se aprobó en 2004 y que puso en pie las promociones del Plan 60.000 "no fue una buena experiencia, porque eran macrourbanizaciones fuera de las ciudades, con muchos edificios y sin servicios o con muy pocos; y las hicieron pocas empresas y grandes", asegura. "Ninguna de la asociación podía asumir la envergadura de esas obras", afirma.
Eran los años de la especulación inmobiliaria y construir en terreno urbano o urbanizable por 60.000 euros era inviable, pero ahora la situación ha cambiado y por ello la iniciativa de vivienda pública "debe cambiar", señala.
"Si ahora se plantea algo así, será un fracaso", asevera. Por eso proponen que el nuevo modelo sitúe la vivienda pública en suelo urbano o urbanizable, que sean promociones más pequeñas y que además de un precio tasado haya una ayuda al comprador. "Si los bancos solo financian el 80%, supone que, para acceder a una vivienda de 60.000, debe tener 10.000 euros de entrada y otros 10.000 para intereses y demás gastos. ¿Qué pareja joven o qué joven menor de 30 años tiene 20.000 o 30.000 euros disponibles?", pregunta.
En esa línea se expresa también Abelardo Martín, de la Fecons cacereña. "No hay muchas posibilidades, pero sí hay necesidades de vivienda en la región", dice. Por eso cualquier plan que ayude que las posibilidades y las necesidades se acerquen, "siempre será bueno y el sector lo va a recibir muy bien", aunque advierte de que la solución no debe pasar por repetir del modelo de "crear suelo nuevo, alejado e independiente" sino que la iniciativa debe estar "dentro de la línea del plan de ordenación de cada ciudad"; lo mismo que se exige al resto de promotores.
Además plantea que en lugar de que la administración "promueva" vivienda, se incentive la actividad, "porque hay promotores en Extremadura y hay suelo", señala. "Si yo fuera la administración, me juntaría con el sector, les escucharía y planearía algo que pueda funcionar bien", concluye.
PATROCINADORES:
INGEYPRO INGENIERÍA Y PROYECTOS. OFICINA TÉCNICA DE CONSTRUCCIÓN
http://www.paginasamarillas.es/fichas/ingeypro_46762091N_002.htmlwww.ingeypro.com
Pisos baratos, bajo paraguas de lo que se conoció como Plan 60.000, ideado para facilitar el acceso a un piso a familias con rentas medias y bajas, y otras fórmulas para impulsar la vivienda protegida después de varios años de parón asociado a la crisis. Lo que ya fue una promesa estrella de un Ejecutivo socialista hace una década, se perfila ahora como una de las medidas que Vara prevé poner en marcha en el mandato actual para dinamizar el sector. Pero será solo una de las propuestas que se contemplen dentro de una reforma más amplia de la Ley de Vivienda y, en todo caso, no será la medida prioritaria dentro de la misma, ni algo a corto plazo. Pero el compromiso del Ejecutivo es hacerlo antes del 2019.
La modificación de la Ley de Vivienda de Extremadura está en este momento en elaboración y estudio en una mesa técnica creada al efecto. Es una de las 60 medidas del programa de gobierno registrado ante notario --la medida 13, de estímulos a la producción económica, que abarca varios departamentos--, pero parece que aún queda bastante por concretar, aunque la idea en la que se trabaja dista bastante de la que se levantó entre 2007 y 2010: urbanizaciones en terrenos recalificados por la administración, en la periferia de las grandes ciudades, con bloques de más de cien viviendas y pisos bajo distintos grados de subvención.
Ese no será el modelo ahora "ya que las necesidades son distintas", se matiza desde la Consejería de Sanidad y Políticas Sociales, de la que depende el área de Vivienda. Aún está en fase de estudio cómo se va plantear y financiar, pero la premisa fundamental es que "no será tan ambicioso como el anterior", puesto que entienden que la reactivación del mercado de la vivienda no pasa esencialmente por un plan de esas características. Ese es también el motivo por el que no se plantea la puesta en marcha de este proyecto como algo a corto plazo, sino más bien como algo que se irá desarrollando en los próximos meses y que verá la luz con la legislatura ya avanzada.
EL ANUNCIO La secretaria general de Vivienda, Maria Isabel Moreno, se refirió al plan de vivienda pública hace poco más de una semana, durante unas jornadas en Plasencia. En ese foro aseguró que había demanda y suelo para promover vivienda pública: tanto de las incluidas en el plan especial de 60.000 euros --fue el nombre que se le dio aunque el precio llegó a superar después los 70.000 euros--, como de otras consignadas bajo distintos tipos de protección. A renglón seguido anunciaba a los constructores que la administración regional iba a retomar la promoción pública.
Pero antes de comenzar a construir, desde la Junta de Extremadura se considera prioritario incentivar otras herramientas que permitan al sector de la construcción recuperar el pulso y al mismo tiempo lleven a actualizar el parque de viviendas más antiguo. Para ello las primeras propuestas del Ejecutivo de Vara se orientarán a la rehabilitación y a la mejora de la eficiencia energética (el comportamiento de los materiales y el consumo de energía asociado a ello) para casas de más de 25 años.
La demanda de las empresas de la construcción de incentivar medidas que contribuyan a la recuperación del sector no es nueva. En la federación de empresarios de Badajoz (Apdecoba) definen la situación con cifras: 35.000 empleos menos desde que se inició la crisis y solo 70 de las 300 empresas que pertenecían al colectivo en marcha.
EL SECTOR "No salen obras públicas y para las que salen tenemos un problema, Tragsa, que hace todas las importantes", asegura Antonio Monleón, vicepresidente de Apdecoba.
Monleón defiende la vivienda pública como una herramienta beneficiosa tanto para la construcción como para el comprador, pero reconoce que el proyecto de vivienda que se aprobó en 2004 y que puso en pie las promociones del Plan 60.000 "no fue una buena experiencia, porque eran macrourbanizaciones fuera de las ciudades, con muchos edificios y sin servicios o con muy pocos; y las hicieron pocas empresas y grandes", asegura. "Ninguna de la asociación podía asumir la envergadura de esas obras", afirma.
Eran los años de la especulación inmobiliaria y construir en terreno urbano o urbanizable por 60.000 euros era inviable, pero ahora la situación ha cambiado y por ello la iniciativa de vivienda pública "debe cambiar", señala.
"Si ahora se plantea algo así, será un fracaso", asevera. Por eso proponen que el nuevo modelo sitúe la vivienda pública en suelo urbano o urbanizable, que sean promociones más pequeñas y que además de un precio tasado haya una ayuda al comprador. "Si los bancos solo financian el 80%, supone que, para acceder a una vivienda de 60.000, debe tener 10.000 euros de entrada y otros 10.000 para intereses y demás gastos. ¿Qué pareja joven o qué joven menor de 30 años tiene 20.000 o 30.000 euros disponibles?", pregunta.
En esa línea se expresa también Abelardo Martín, de la Fecons cacereña. "No hay muchas posibilidades, pero sí hay necesidades de vivienda en la región", dice. Por eso cualquier plan que ayude que las posibilidades y las necesidades se acerquen, "siempre será bueno y el sector lo va a recibir muy bien", aunque advierte de que la solución no debe pasar por repetir del modelo de "crear suelo nuevo, alejado e independiente" sino que la iniciativa debe estar "dentro de la línea del plan de ordenación de cada ciudad"; lo mismo que se exige al resto de promotores.
Además plantea que en lugar de que la administración "promueva" vivienda, se incentive la actividad, "porque hay promotores en Extremadura y hay suelo", señala. "Si yo fuera la administración, me juntaría con el sector, les escucharía y planearía algo que pueda funcionar bien", concluye.
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